Empezar a trabajar es uno de los pilares fundamentales para espabilar, ya que tratas constantemente con personas y situaciones que pueden en ocasiones no parecer fáciles. A veces dedicamos más tiempo al trabajo que a nuestros seres queridos. Es por eso que, hemos de encontrar en el trabajo un entorno cómodo que nos facilite la tarea y al que acudamos con mayor motivación y ser espabilado nos ayuda a todo eso. Lo que es evidente es que, si eres un zángano en el trabajo, muy espabilado no vas a ser y siendo un pelota tampoco, porque eso huele. Los “buenos días”, “por favor”, “gracias” y “hasta mañana” son las normas de educación en el trabajo. Y llamar por su nombre a los demás también. No solo decírselo a la persona con la que te llevas especialmente bien, si no a TODAS las personas que trabajan contigo y si algunas están lejos de tu mesa de trabajo, darle los “buenos días” si te encuentras con esa persona y “buen fin de semana” los viernes cuando salgas de trabajar, así no te...
Empezar a trabajar es uno de los
pilares fundamentales para espabilar, ya que tratas constantemente con personas
y situaciones que pueden en ocasiones no parecer fáciles. A veces dedicamos más
tiempo al trabajo que a nuestros seres queridos. Es por eso que, hemos de
encontrar en el trabajo un entorno cómodo que nos facilite la tarea y al que
acudamos con mayor motivación y ser espabilado nos ayuda a todo eso.
Lo que es evidente es que, si
eres un zángano en el trabajo, muy espabilado no vas a ser y siendo un pelota
tampoco, porque eso huele.
Los “buenos días”, “por favor”,
“gracias” y “hasta mañana” son las normas de educación en el trabajo. Y llamar
por su nombre a los demás también. No solo decírselo a la persona con la que te
llevas especialmente bien, si no a TODAS las personas que trabajan contigo y si
algunas están lejos de tu mesa de trabajo, darle los “buenos días” si te
encuentras con esa persona y “buen fin de semana” los viernes cuando salgas de
trabajar, así no te hará parecer pelota. Tampoco te digo que si alguien te cae
fatal tengas que arrastrarte, pero el mantener un mínimo de educación va a
sumarte mucho como persona espabilada.
Intenta tener tu mesita o
lugar de trabajo ordenado, si lo tienes lleno de papeles y bolígrafos que no
pintan, te será más complicado desempeñar tus tareas y darás una impresión a
los demás de persona desastre.
Cuando hagas tus tareas tienes
que buscar siempre la alternativa más rápida, así sabrás como administrar bien
tu tiempo. Por ejemplo, si tienes que mandar un mismo correo a 50 personas,
envía solo 1 con copia oculta a esas 50. Busca siempre la alternativa más
eficaz que te haga ganar más tiempo. Y muéstrate siempre con ilusión por hacer
las cosas, moviéndote de un sitio para otro, no estés todo el día quejándote.
Si hay algo que se te da especialmente bien, haz que se haga ver, así tus
compañeros podrán pedirte ayuda y te convertirás en persona imprescindible.
Ahora bien, lo más importante es
NO CRITICAR. Jamás hables mal de un compañero/a o jefa/e de trabajo, no sabemos
qué situación personal están atravesando los demás. No obstante, si no te
sientes cómodo/a con su presencia céntrate solo en las tareas de trabajo
dejando a un lado lo personal y esquiva con humor los comentarios hirientes si
hace falta. Y en el caso de que sea otra persona que hable mal de vuestro
compañero, intenta mantenerte neutral o defiéndelo en la medida que tú creas
conveniente. Y por supuesto, no aceptes sobornos.
Como ves, ser espabilado en el
trabajo no es fácil, pero todos estos consejos pueden ayudarte bastante en tu
día a día laboral.
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